Me acomodo a ti, aunque quizás tenga que doblarme demasiado. Me gusta estar contigo, pero ya no se está muy cómodo aquí. ¿Qué tal si lo intentas tú? Sí, ya sabes, ajustarte un poco a mí. Ha pasado el tiempo pero en el fondo seguimos siendo los mismos, ¿o tanto hemos cambiado? Hombre, yo diría que algo igual sí, pero se supone que a mejor, ¿no? Aunque creo que mis planes te aburren, y puede que yo también a veces, pero déjame decirte que tus amigos son insoportables. Estoy pensando en que me quedas un poquito estrecho y yo a ti demasiado holgado, ¿no crees? Y no sé tú... pero yo no soy de esos que usan camisetas de tirantes dos tallas más pequeñas. Quizás es que hubo un pequeño exceso de confianza en la eternidad de la costumbre y lo cotidiano; sí, debe ser algo de eso sumado a otras cosas. Pero bueno, como última baza te he hecho un collage de fotos recordando nuestros mejores momentos, tal vez así recuperemos algo de lo que fuimos. Un momento... ¿Fuimos? ¿Acaso hemos dejado de ser? ¿Cuándo? Discúlpame, es que aún no me quiero dar cuenta.
Lo siento, no es por mí, es por ti. Perdón, quiero decir que es por ti y por mí también, pero ya no encajamos.