sábado, 31 de enero de 2015

Parte de mi.

Me apetece dedicarle una entrada a mi gran aliada, mi compañera, mi salvación, mi hombro favorito en el que llorar y mi mejor amiga en los momentos de euforia.
Me apetece dedicarle una entrada a la música.



Sigue siendo mi momento favorito del día cuando, por fin, recuesto mi cabeza entre los cojines de mi cama, acomodo los auriculares en mis oídos y, por unos minutos u horas, consigo perderme, consigo no pensar, consigo desahogarme. O bien, subo el volumen al máximo y consigo liberar toda esa felicidad que no tiene espacio dentro de mi.



No podría vivir sin ti,
eres parte de mi.

miércoles, 28 de enero de 2015

¿Quién soy?

Aún sigo sin reconocerme cuando veo mi reflejo en el espejo.
¿Quién soy?
No recuerdo ser esa persona.
Todavía no consigo descifrar cómo he llegado a esta situación, a convertirme en lo que soy hoy día. A convertirme en lo que más odio.

Me siento atrapado. Encerrado en una cárcel creada por mi mismo.
También me siento cansado, cansado de esperar.
De esperar a convertirme en quien quiero ser, de vivir como quiero vivir.
Y es que, finalmente, lo único que me mantiene vivo son ilusiones.
Ilusiones utópicas, futuros inciertos y esperanzas borrosas.

Estoy cansado de esperar.
Quiero empezar a vivir.



jueves, 22 de enero de 2015

"Que duela."

Y ahí vuelve a aparecer la oscuridad,
absorbiendo toda mi alma.
Todas las llamas están fuera de control.
Por favor, quiero salir de aquí.
Pero no, no puedo.
Las llamas no me dejarán ir.
Quieren que me queme,
que duela.




Vuelve a aparecer la oscuridad,
esta vez alimentándose de todo mi cerebro.
Todas esas luces me están volviendo loco.    
El fuego sigue creciendo, y yo sigo sin poder salir.
Estoy atrapado.
Joder, sólo quiero salir de aquí.
Pero el fuego no me dejará ir,
sólo quiere que me queme,
que duela.


                                                                                                                                                     (inspirado en "Burn - The Pretty Reckless")

domingo, 18 de enero de 2015

Olvidar.

"Cuando pierdes el recuerdo o la memoria de un sujeto, ya sea una persona, un objeto, un lugar, un momento determinado..." podría ser una buena definición para este término.
Mucha gente dice que es la mejor manera de superar cualquier tipo de situación, y que el tiempo es su mejor aliado. Otra gente dice que no es fácil llegar hasta él, pero que cuando lo consigues deja de doler todo aquello que te perturbaba anteriormente.
Otros lo maldicen. Les impide ver con claridad momentos que desearían tener grabados en su memoria y repetirlos una y otra vez, como si de una cinta de vídeo se tratase.

Pero, la gran mayoría, lo asocian con aquellas personas que algún día formaron parte de su vida en casi toda su totalidad, o al menos una gran parte, y actualmente no pertenecen a ella.


Yo, sin embargo, creo que no existe el olvido en cuanto a personas se refiere.


Aprendemos a vivir sin esas personas, eso es todo.


domingo, 11 de enero de 2015

Papá, mamá.

Sé que he cometido errores. Sé que he hecho muchas cosas mal y seguramente siga haciéndolas, aunque no sean intencionadamente. Pero... aún así, no puedo arrepentirme. Muchas de esas cosas me han hecho crecer, y sobre todo, aprender.
No tenéis que volver a desconfiar de mi. Sé que es difícil, pero quiero que entendáis que soy una persona muy diferente a como era antes. Me avergüenzo de muchas cosas y me duelen recordarlas, pero vuestra mirada de decepción siempre es lo que oprime mi pecho.
Sé que he inundado vuestros ojos de lágrimas, que os he robado horas de sueño e incluso os he hecho sentir miedo. Sé que os he decepcionado en incontables ocasiones, y que la confianza entre nosotros ha estado, o quizás aún siga colgando de un hilo.
También sé que estoy muy lejos del prototipo de hijo que os gustaría tener. Ni soy cariñoso, ni soy simpático y desde luego tampoco soy gracioso. Más bien, soy todo lo contrario. Y bueno, la lista es más larga.
Os pido perdón por ser una decepción, por no ser como os gustaría que fuese y por tener mil defectos.
Mamá, tú siempre dices: "con lo fácil que es ser normal..." Y sí, lo es. Pero no soy normal. Sé que soy difícil, que no es fácil lidiar con mis paranoias ni con mi forma de ser. Pero si no fuese así, no sería yo. No he elegido ser así.
[...]
Intento hacer las cosas bien, de la forma correcta. [...] ... no es que no confiase en vosotros, pero no podía volver a ver esa mirada de decepción. No podía permitir que sufrieseis una vez más por mi culpa. Elegí superarlo yo solo, y no me arrepiento. También sentía vergüenza. Estoy harto de sentir vergüenza y de sentirme encadenado a errores del pasado. [...] ... pero aún intentando hacer las cosas bien, os he vuelto a decepcionar y he vuelto a nublar vuestra mente de preocupaciones y miedos.
Escribo esta carta porque sería incapaz de decir esto hablando. Y bueno, el objetivo es haceros entender que he cambiado. Que no soy como antes, que podáis entenderme un poco más y disculparme por todo el sufrimiento que he causado.
Papá, mamá, no puedo ser perfecto. Pero no voy a parar hasta conseguir que os sintáis orgullosos de mi.

And you're just breathing.


       
          "Do you ever
          get the feeling
          that this life
          isn't yours?

          That you have
          no control?

          That everyone
          around you is
          living and
          you're just
          breathing.
          Watching.
          Waiting.


          For what?"



                                  - S. J. B.

lunes, 5 de enero de 2015

Soñando con un puto final.


Sábado por la noche. Las 02:47am exactamente. Lo único que quieres es no pensar en toda la mierda que tienes en la cabeza. En todo lo que te ahoga y te mata por dentro.
El miedo forma ya parte de tu vida, como una condena permanente.                         "No más, por favor. Para. No puedo soportarlo más." Ruegas a tu maldita mente, que te pisotea, aplasta y golpea una y otra vez; convirtiéndose en una tortura constante.
Y, finalmente, lo único que quieres hacer es perderte en la estúpida película que estas viendo para intentar distraerte, o ahogarte en el vaso de cubalibre que tienes a tu izquierda, soñando con un puto final.