Me apetece dedicarle una entrada a la música.

Sigue siendo mi momento favorito del día cuando, por fin, recuesto mi cabeza entre los cojines de mi cama, acomodo los auriculares en mis oídos y, por unos minutos u horas, consigo perderme, consigo no pensar, consigo desahogarme. O bien, subo el volumen al máximo y consigo liberar toda esa felicidad que no tiene espacio dentro de mi.
No podría vivir sin ti,
eres parte de mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario