sábado, 9 de diciembre de 2017

El frío.

Me vacías por dentro, dejándome casi sin respiración. Como una sombra deambulas detrás de mí, a veces me pesas más, otras algo menos, pero nunca dejo de sentir tu susurro en mi nuca. Ojalá no hubieras decidido quedarte a vivir dentro de mí a pesar de que ya estén rotas todas mis ventanas. Eres el lugar donde van a morir todas mis luces en esta habitación que ya no tiene color ni claridad, el botón de emergencia roto en un incendio donde el fuego está a punto de alcanzarme. Me abrazas cada noche y me dejo abrazar, perdiéndome en ti, en tu oscuridad y en tu frío. Me estás borrando. Te estás llevando quien soy.


No hay comentarios:

Publicar un comentario