«I risk my life for my own work and my reason has half foundered in it.»
viernes, 3 de enero de 2025
Prometeo.
lunes, 14 de octubre de 2024
'The final boy'
Hay momentos en los que me veo a mí mismo como el protagonista de una saga de slasher cutre y predecible. Acabo sobreviviendo a cuchillos, navajas e incluso a algún que otro disparo y, aunque todos saben que debería haber muerto hace tiempo, siempre acabo levantándome. Despertando.
Como incansable superviviente, me tomo el privilegio de disfrutar de aquellos ratos donde parezco haber burlado a la muerte: bailo, río, corro, devoro, me crezco, me hago grande, soy indestructible. Los rayos de sol me dan en la cara, y aunque me escuecen algunas heridas, disfruto del placer de estar vivo y haber vencido a las sombras que atentaban contra mí.
Pero, como suele pasar en la ficción y también en mi vida, los momentos de dicha no duran mucho más de lo que tardo en recordar todos los motivos por los que los días oscurecen mucho antes para mí, como si el reloj se moviese a su antojo. El por qué esos rayos de sol no consiguen quedarse conmigo.
Es entonces cuando comienza la siguiente entrega de la saga. Otra vez vuelvo al mismo punto de partida: un principio aparentemente tranquilo, un desarrollo lleno de sangre y espinas y un final donde vuelvo a conseguir vivir, siempre con más heridas.
¿Cómo se vence al asesino si vive dentro de ti?
viernes, 18 de agosto de 2023
Málaga no es la misma sin ti.
Desde la terraza más alta que he encontrado por el centro, observo la ciudad que me enseñó que la vida puede tener más luces que noches oscuras y que, sin duda, merece mucho más la pena que lo que hay ahora mismo en mi vaso. No siempre he sabido verlo; me he refugiado en cuerpos y almas vacías, en decisiones absurdas y en la excusa de que vivir se basa en cometer errores. En las ansias de juventud y, en cierto modo, de recuperar algún tiempo perdido. En querer ir siempre un paso por delante y no ser capaz de disfrutar cada una de las paradas, todas dignas de saborear.
Entre sorbos no paro de pensar. Mi mirada se clava en un punto concreto: una de las calles donde más feliz he sido en toda mi vida y que prometí no volver a cruzar jamás. Sigo sin ser capaz de asumir que ya no andamos por ella de la mano y que nuestro recuerdo se vuelve, cada vez más, en algo borroso a lo que me quiero aferrar pero que está dejando de existir. Me he acostumbrado a verte a través de una pantalla, a no saber de ti, a enterrarte con vida y, como es habitual en mí, a seguir sangrándote en noches como estas.
Observo la ciudad que me ha dado tanto, aunque me grite tu nombre en cada rincón. Y me pregunto quién me echaría de menos si algún día me voy de aquí. Creo que me da miedo saber la respuesta.
viernes, 21 de abril de 2023
Pensamientos de una noche sin dormir.
viernes, 20 de enero de 2023
Pero si te quedaras...
Si algún día te fueras y ya no quisieras ver más amaneceres conmigo, buscaría la manera de no hablar nunca más con el sol. Si algún día ya no te hicieran gracia mis chistes, ni efecto mis afectos, seguramente encontraría aflicción incluso en la canción de pop más cursi del mundo. Si algún día mi boca te hablara, gritara o susurrara y ya no pudieras escuchar mi voz, no volvería a pisar las calles donde nos juramos que la vida no sería la misma sin nosotros.
Si algún día te fueras y quisieras ver otros amaneceres, escuchar otros chistes, buscar otros afectos y oír nuevas voces, no podría culparte.
Si algún día te fueras y decides que los bailes a medianoche, los viajes improvisados y los fuegos artificiales que aparecen en nuestra habitación cada vez que rozamos nuestros cuerpos deben quedar en el recuerdo, intentaré soñarte cada noche.
Cuando te vayas, por favor, no te olvides de lo que fuimos.
miércoles, 13 de julio de 2022
¿Y si el verano durase para siempre?
Las noches serían infinitas,
los besos nunca acabarían
y yo tendría la dicha
de verte siempre sonreír.
Yo, que he vivido en inviernos eternos
que no acababan al llegar
el tercer trimestre del año.
Yo, que ya me había acostumbrado
al crujido en los huesos,
a las copas llenas
y al alma vacía.
Yo, que estaba a punto de darme por vencido.
Si el verano durase para siempre...
Sigue tú.
lunes, 17 de mayo de 2021
A todos los hombres que nunca querría haber conocido.
Yo siempre había confiado a ciegas en aquellas almas que alguna vez me enseñaron lo que era el querer. Yo he estado ahí, una y otra vez, luchando por la validación y afecto que no encontraba en estas cuatro paredes y creía poder descubrir en otros cuerpos. Y no toqué fondo hasta que advertí que mi tranquilidad siempre dependía de un hombre que no era yo; que había depositado todo mi bienestar en manos de personas que no tendrían ningún pudor en destruir todo lo que un día les confié. Seres a los que nunca les importó ser el foco de mi destemple. Esos hombres que llegaban sin cesar, uno tras otro, y yo sin querer a ninguno pero necesitándoles para quererme; exigiéndoles el amor que no encontraba en mí.
Quiero perdonarme, una vez más, por todo el daño que me he hecho sin conocer piedad. Por esos mensajes que no tendría que haber enviado, por las veces que me he conformado con menos aun mereciendo más, por haber permitido que me pusieran en una posición que no me corresponde, por luchar por la atención y el cariño que nunca me pertenecieron e identificarme con un valor nefasto. Por las veces que he sido sombra y no luz, y el tiempo derramado en rostros angélicos que escondían el peor de los engendros. Por el sexo que he tenido sin desearlo sólo porque alguien me abrazara. Por convertir mi ilusión en temor y mi amor en odio.
Esta es mi entrada de aversión y repulsión. Entre estas líneas se esconden historias que piden a gritos salir de mí, que me están envenenando y ya no sé dónde dejarlas. He enterrado una parte de mí con cada uno de vosotros.