miércoles, 25 de febrero de 2015
Pero ahora creo que prefiero el Sol.
Siempre he defendido que me gustaba la lluvia.
Decía que me gustaba salir y ver las calles bañadas por ella, el olor a tierra mojada, el aire frío en mi cara... me hacía sentir bien.
La lluvia simboliza tristeza. Cuando la observaba fijamente sentía refugio en ella, como si tratase de consolarme haciéndome entender que sentía exactamente lo mismo que yo.
Tan oscura, tan afligida, tan bonita...
Nunca había tenido quejas de ella. Me entendía y me hacía compañía, ¿qué más podía pedir?
Pero ahora creo que prefiero el Sol;
ya ha llovido suficiente.
Qué pena que no tengan nuestra suerte.
"Suelen decir que la amistad es efímera, que, aunque dure años y años, llegará un momento en el que sólo un recuerdo o un par de llamadas, quizás encuentros al año unirán a esas personas.
Muchos coinciden en que hay excepciones en aquella afirmación, que el vínculo que consiguen crear es tan intenso como ineludible. Que han calado tan profundamente entre ellos que el hecho de no tener contacto un sólo día les hace sentir vacíos, insaciables.
Otros, simplemente, no creen en la amistad. Dicen que es un círculo vicioso en el que sólo utilizas a otras personas con fines propios, para tu propia satisfacción. Qué ingenuos, y qué pena que no tengan la suerte de tener a esas personas que siempre van a estar en los peores y mejores momentos, esos hombros en los que llorar, esas risas que compartir. Qué pena que no tengan nuestra suerte.
Nos sentimos muy afortunados de tenerte, incluso cuando miras de la forma que lo haces cuando algo no te parece bien, incluso cuando nos hablas borde e incluso cuando eres insoportable. No te cambiaríamos por nadie. Eres diferente. Una de las cosas que más nos gustan de ti es esa inocencia y brillo de tus ojos, esa ilusión que te hace cualquier cosa por pequeña que sea. Esa importancia que le das a la amistad, ese corazón tan grande que tienes, esa sonrisa que ilumina cualquier dificultad existente y esa transparencia y fortaleza que te caracterizan.
Esperamos que tengas por seguro que siempre, siempre, querremos lo mejor para ti. Suena muy típico, pero te mereces todas y cada una de las cosas buenas que te encuentres. Cuando caigas, vamos a estar ahí para elevarte, siempre."
Este es un fragmento del vídeo con el que sorprendimos a una de las personas más importantes de mi vida para felicitarle en su cumpleaños. Me apetecía compartirlo y que quedase constancia escrita de ello.
Seguramente me leeréis quejar de muchas cosas, pero si de algo puedo presumir es de las personas que tengo como amigos.
Muchos coinciden en que hay excepciones en aquella afirmación, que el vínculo que consiguen crear es tan intenso como ineludible. Que han calado tan profundamente entre ellos que el hecho de no tener contacto un sólo día les hace sentir vacíos, insaciables.
Otros, simplemente, no creen en la amistad. Dicen que es un círculo vicioso en el que sólo utilizas a otras personas con fines propios, para tu propia satisfacción. Qué ingenuos, y qué pena que no tengan la suerte de tener a esas personas que siempre van a estar en los peores y mejores momentos, esos hombros en los que llorar, esas risas que compartir. Qué pena que no tengan nuestra suerte.
Nos sentimos muy afortunados de tenerte, incluso cuando miras de la forma que lo haces cuando algo no te parece bien, incluso cuando nos hablas borde e incluso cuando eres insoportable. No te cambiaríamos por nadie. Eres diferente. Una de las cosas que más nos gustan de ti es esa inocencia y brillo de tus ojos, esa ilusión que te hace cualquier cosa por pequeña que sea. Esa importancia que le das a la amistad, ese corazón tan grande que tienes, esa sonrisa que ilumina cualquier dificultad existente y esa transparencia y fortaleza que te caracterizan.
Esperamos que tengas por seguro que siempre, siempre, querremos lo mejor para ti. Suena muy típico, pero te mereces todas y cada una de las cosas buenas que te encuentres. Cuando caigas, vamos a estar ahí para elevarte, siempre."
Este es un fragmento del vídeo con el que sorprendimos a una de las personas más importantes de mi vida para felicitarle en su cumpleaños. Me apetecía compartirlo y que quedase constancia escrita de ello.
Seguramente me leeréis quejar de muchas cosas, pero si de algo puedo presumir es de las personas que tengo como amigos.
lunes, 23 de febrero de 2015
Deseos insaciados.

No creo en las despedidas cuando son forzadas, cuando no se tiene poder de decisión.
No creo en que la curiosidad cese sin descubrir qué se esconde tras ella y, definitivamente,
no creo en que el tiempo consiga suprimir deseos insaciados.
No creo que nadie pudiese creerme si dijese que no te tengo presente cada día de mi vida.
Ni siquiera creo que el miedo me importe, porque jamás me había sentido tan vivo.
lunes, 16 de febrero de 2015
Dentro del cambio.
Me gusta la posición que he adoptado.
Siempre había visto "el cambio" como algo lejano, como "algún día". Hoy día puedo decir que he comenzado el camino para dejarlo todo atrás, para volver a mi vida de antes.
Es como cuando repiten lo mismo una y otra vez en el mismo canal, y acaba cansándote tanto que decides cambiar a otra cadena. Sé que es ridícula la comparación, pero no he encontrado ninguna que se asemejase tanto a lo que siento. Me he cansado. Me he aburrido. Y no pretendo volver a lo mismo. Me he revelado contra mí mismo. Me siento fuerte, dentro de lo que cabe.
Es cierto que aún queda más lucha hasta conseguir mis objetivos, que habrá caídas y momentos que todo me parecerá borroso y confuso. Pero también sé que puedo con todo eso, y que volveré a sentir la calma que tanto añoro.
Siempre había visto "el cambio" como algo lejano, como "algún día". Hoy día puedo decir que he comenzado el camino para dejarlo todo atrás, para volver a mi vida de antes.
Es como cuando repiten lo mismo una y otra vez en el mismo canal, y acaba cansándote tanto que decides cambiar a otra cadena. Sé que es ridícula la comparación, pero no he encontrado ninguna que se asemejase tanto a lo que siento. Me he cansado. Me he aburrido. Y no pretendo volver a lo mismo. Me he revelado contra mí mismo. Me siento fuerte, dentro de lo que cabe.
Es cierto que aún queda más lucha hasta conseguir mis objetivos, que habrá caídas y momentos que todo me parecerá borroso y confuso. Pero también sé que puedo con todo eso, y que volveré a sentir la calma que tanto añoro.
![]() |
Creo que es de las pocas entradas de carácter positivo que he escrito.
Pero ya estoy dentro del cambio, ¿no?
miércoles, 4 de febrero de 2015
Como una estrella fugaz.
Suelo despreciar mi vida. No doy valor a todo lo que me rodea cada día. No doy valor a las pequeñas cosas. Tampoco suelo darme demasiado valor a mi mismo. No es que me odie, no es que no sepa valorar las cosas que hago bien, ni que piense que no tengo valores, simplemente no consigo confiar en mi. Una vez más, el miedo juega en mi contra.
Suelo tener envidia. Suelo envidiar a todas aquellas personas que parecen sonreír con esa transparencia y brillo en los ojos. Parecen tan fuertes... tan alegres y despreocupados. Tan felices.
Entonces me doy cuenta de que yo antes era así. Solía reír a carcajadas y disfrutar de todo lo que me rodeaba. Mis ojos destellaban locura, inocencia, felicidad. No es que no siga sonriendo, ni riéndome a carcajadas, pero el brillo en mis ojos se ha ido. Ha desaparecido, como una estrella fugaz en el cielo, ya no está.
Hoy es mi cumpleaños. Tengo claro qué deseo pedir cuando sople las velas.
Suelo tener envidia. Suelo envidiar a todas aquellas personas que parecen sonreír con esa transparencia y brillo en los ojos. Parecen tan fuertes... tan alegres y despreocupados. Tan felices.
Entonces me doy cuenta de que yo antes era así. Solía reír a carcajadas y disfrutar de todo lo que me rodeaba. Mis ojos destellaban locura, inocencia, felicidad. No es que no siga sonriendo, ni riéndome a carcajadas, pero el brillo en mis ojos se ha ido. Ha desaparecido, como una estrella fugaz en el cielo, ya no está.
Hoy es mi cumpleaños. Tengo claro qué deseo pedir cuando sople las velas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)